El confinamiento de Tainte - COVID 19
Actualizado: 19 may 2020
TAInte es un acrónimo formado por tres palabras que marcan su posicionamiento profesional y su forma personal de mirar la belleza de la diversidad humana. La "T" hace alusión a la terapia; disciplina con la que promueve la salud y el bienestar a través de la relación y el vínculo afectivo con el otro. La "A" -referida a todas las manifestaciones artísticas mediante las cuales las personas expresan su manera de ser y estar en la vida- es la principal vía por la que se da ese tipo de vínculo y relación. Y por último, "Inte" es la cualidad con la que acoge al ser humano en su totalidad, integrando el cuerpo, la mente, la emoción y el espíritu.
Han pasado dos años desde que TAInte comenzó a gestarse, y, durante estos, ha ido creciendo alimentándose de las experiencias que le brinda sus tres ramas principales de actuación: el acompañamiento terapéutico, el desarrollo profesional y el crecimiento personal. Todas estas al servicio de las personas con diversidad funcional e/o intelectual en distintas etapas del crecimiento y en los diferentes ámbitos en los que se desenvuelven, con el fin de promover vías para la integración basadas en un desarrollo sostenible familiar, educativo social y cultural.
Paso a paso ha ido avanzando en un transcurrir pausado, seguro y confiado, hasta llegar al momento actual en el que el COVID 19 ha parado el mundo; pero la vida ha continuado en su constante proceso de cambio. TAInte ha mantenido la inercia de este impulso vital en el que converge toda la humanidad, ha tomado la adversidad canalizando sus múltiples realidades para afrontar y convivir con lo que hay poniéndose a favor del cambio con y desde la capacidad. Y como todo cambio implica una evolución, toda evolución requiere un proceso y todo proceso, desencadena una creación, TAInte ha aprovechado este tiempo para iniciarse en su propio proceso de creación.
Poco a poco ha ido mudando la piel hasta retirarse a ese espacio seguro de cuidado y confianza, donde tejer la crisálida en la que introducirse para su metamorfosis. Han pasado sesenta días y hoy al fin la crisálida ha eclosionado. TAInte ha salido al exterior con una nueva apariencia que integra toda la naturaleza de su esencia compuesta por: la vitalidad, la energía, la luz, el calor y la creatividad de su amarillo; la confianza, la seguridad, la armonía, la pureza y la fidelidad de su azul; y la frescura, transparencia e inmensidad de su verde agua.
Su vibrante y dinámica espontaneidad ha quedado plasmada en el grafismo de los trazos que surgen de la acción artística dibujando las dos líneas que nacen del principal medio de creación: el cuerpo en movimiento. Justo en el cruce de esas dos líneas, la naturaleza de su entrega toma forma creando el espacio posible donde tiene lugar el encuentro con la persona; un punto que marca ese espacio transicional habitado por ambos, donde lo interno y lo externo se funden en la subjetividad. En esa sinergia surge la naturaleza más primaria del ser humano: la acción de crear con la que acoger y abrazar la belleza de la diversidad permitiendo que se transforme en un recurso potencial para la capacidad de ser y existir.
Creer en la diversidad, es crear con capacidad